Actualmente, la lectura en la escuela se ha convertido en objeto de atención primaria y la competencia lectora como un factor fundamental en el desarrollo de las competencias básicas. En efecto, reflexionar acerca del valor de la lectura y de los beneficios que esta puede reportar al alumnado nos ha llevado durante mucho tiempo a múltiples consideraciones. Así pues, lo enriquece en todos los aspectos de su persona, le despierta su imaginación, su fantasía, potencia su creatividad, aviva su sentido estético, lo capacita para la lectura de aprendizaje, le estimula las capacidades lingüísticas...En definitiva, la formación de lectores atiende a varias dimensiones: enseñar a leer, a disfrutar de la lectura, y a leer para aprender porque leer bien significa comprender mejor.
