El concepto tiene la riqueza de ser amplio en todas sus manifestaciones. Tanto el material como el inmaterial, urbano o rural, invocan identidad, pertenencia, testigo y relevo de nuestros antecesores. Mi trabajo se dirige a conocerlos, valorarlos y respetarlos entendiendo que, como espacios físicos y rituales, aportan espontáneamente todas las categorías de aprendizaje informal. Aprender a leerlo es participar en su construcción, puesto que todo aquello que se conoce y se valora, se asume y se defiende. En la manera de conservarlo está nuestra información como sociedad.